Este lunes el comité ejecutivo de la Academia de la Grabación, organización a cargo de los premios Grammys, emitió una carta a sus miembros donde informó el despedido oficial de su presidenta y directora ejecutiva, Deborah Dugan.
El 17 de enero La Academia puso a Dugan en licencia administrativa por “mala conducta” no especificada, lo que encendió una acalorada controversia dentro de la industria de la música a pocos días antes de la última edición de los Grammys.
En ese entonces, la ex CEO fue separada de su cargo tras denunciar que en la organización existe una cultura machista, sexista y racista. Además introdujo una demanda en contra de Joel Katz (miembro del consejo directivo) por acoso sexual.
A lo anterior, también se suma otra acusación sobre el proceso de votación de la premiación, sosteniendo que estaría “viciado por comités secretos“.
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A casi dos de meses de la “sanción”, La Academia comunicó que “esta decisión de la Junta, con el pleno apoyo del Comité Ejecutivo, se basó en: dos investigaciones independientes exhaustivas relacionadas con la Sra. Dugan y las acusaciones hechas en su contra y por ella”.
Ante esto, el abogado de Dugan indicó a Pitchfork que la decisión “demuestra que no se detendrá ante nada para proteger y mantener una cultura de misoginia, discriminación, acoso sexual, corrupción y conflictos de intereses”.
“La decisión es despreciable y, a su debido tiempo, la Academia, su liderazgo y sus abogados serán responsables ante la ley“, agregó.
El presidente de la Academia de la Grabación y CEO interino, Harvey Mason Jr., declaró que iniciarán la búsqueda de “un nuevo líder que aproveche la membresía diversa de la Academia y su rica historia y nos ayude a transformarlo para servir mejor a nuestros miembros hoy y en el futuro”.
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