{"multiple":false,"video":{"key":"oV5cGI58D8","duration":"00:13:09","type":"video","download":""}}

El rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi, presentó a la Mesa Social COVID-19 un set de medidas y advertencias para priorizar la salud mental durante y después de la pandemia. 

“Proponemos que la salud mental sea un eje prioritario para abordar esta emergencia y entregar financiamiento a las estrategias propuestas, por eso es esencial tomar medidas inmediatas, la salud mental es precisamente una de las claves para sobrevivir a esta pandemia”, señaló Vivaldi.

Según datos la Organización Mundial de la Salud (OMS), es probable que gran parte de la población presente, en algún momento, estrés psicosocial no patológico durante la emergencia sanitaria. Además, entre 15% y 20% de las personas podría desarrollar trastornos leves o moderados, y entre 3% y 4% podría verse afectado por trastornos severos.

Para hacer frente a ese escenario, un grupo de expertos y expertas en salud mental del plantel universitario desarrollaron un documento con estrategias para un manejo individual, comunitario e institucional que permita “disminuir el impacto de la pandemia sobre la salud mental de la población y favorecer los estilos de afrontamiento adaptativos, a través de la prevención, la atención y el fortalecimiento de la resiliencia”.

Lee también: Recetas retenidas: El problema no resuelto de las farmacias con compras digitales

Los grupos de riesgo identificados corresponden al personal sanitario; personas contagiadas y sobrevivientes de COVID-19; familias con integrantes con infección por coronavirus y de fallecidos; personas con trastorno psiquiátrico previo; niños y niñas; adultos mayores; personas en situación de dependencia o discapacidad; mujeres; y personas privadas de libertad.

La recomendación de los expertos es una intervención oportuna de personas a través del fortalecimiento de las tecnologías digitales y la atención a distancia. También aconsejan asegurar el flujo de derivación, los controles profesionales, la continuidad de los cuidados y servicios utilizando llamadas telefónicas, correos electrónicos y videollamadas como medios de atención y seguimiento a distancia.

Asegurar controles profesionales, remotos o presenciales con las medidas de resguardo necesarias; disponer mecanismos de emisión, tramitación y pago de licencias médicas en la emergencia; e implementar un Fono Ayuda y una plataforma online, son formas de facilitar la continuidad, según la Universidad de Chile.

Lee también: “Cuidar por sobre la finalidad de curar”: Así es el protocolo ético para la atención de pacientes con COVID-19 en Chile

Finalmente, el rector de la Casa de Bello enfatizó también en el cuidado de acciones que se están volviendo cotidianas, como el teletrabajo o la educación a distancia. Sobre lo primero, comentó que “se requiere un ajuste de las cargas exigibles según las condiciones de trabajo entregadas por el empleador y vividas por cada persona de acuerdo con su realidad familiar”.

Sobre los procesos educativos, enfatizó en la importancia de regular las cargas de contenidos y tareas.

Finalmente, los expertos hicieron un llamado a elaborar medidas para la prevención de violencia intrafamiliar y maltrato infantil durante el período de confinamiento.

Tags:

Deja tu comentario