Por Michel Nahas
Samsung

Hace media década, la idea de un televisor en 8K parecía solo ser un despropósito plausible solo para quien pudiese pagar un dispositivo tope de gama y un poco más. Hoy el panorama no ha cambiado demasiado, sin embargo, empresas han decidido apostar por alternativas que podrían cambiar el status quo en un futuro cercano.

Una de dichas apuestas es el NEO QLED 8K de Samsung, un televisor que, según la empresa, tiene los mejores specs del mercado apoyados en lo último del software con inteligencia artificial (IA).

NEO QLED 8K

Similar a lo que hace NVIDIA con la tecnología DLSS, este dispositivo apunta a ser un hito en el desarrollo de TVs comerciales a base de ser una plataforma para altas resoluciones que es capaz de, retroactivamente, escalar material antiguo haciendo uso su IA.

Es gracias a una inteligencia entrenada por una colosal base de datos de imágenes y videos del mundo real y la ficción que el televisor puede inferir qué debería ir entremedio de los pixeles, brindando más definición a cualquier contenido.

CNN Bits fue hasta las oficinas de Samsung para probar en vivo el NEO QLED 8K. A pesar de que no pudimos apreciar la mejor calidad de imagen por un problema técnico, sí pudimos ver algunos de los beneficios de la IA antes mencionados.

Usamos como ejemplo el mostrador de caracteres de la transmisión de CNN Chile, en él notamos que las curvas y las diagonales de las letras eran notoriamente más nítidas y que las delimitaciones de inicio y fin de color eran más claras.

También probamos el nivelador de audio y de brillo, que escanea el entorno y ajusta sus valores para adecuarlos a la situación.

Este televisor llega hasta la 85 pulgadas y tiene tasas de refresco de 240 Hz.

La fluidez de imagen puede sonar excelente para algunos. Sin embargo, en la práctica notamos distorsiones en algunos contenidos con tasas de cuadros por segundo (FPS por su sigla en inglés) más bajas.

El cine antiguo y gran parte de la animación 2D contemporánea va a 24 cuadros por segundo, muy por debajo de la rapidez que ofrece un display que supera los 200 Hz (hecho para experiencias que superan los 60 fps).

Esta diferencia de frecuencias causa que algunos vectores y otros trazos se deformen, en una distorsión que podría llegar a afectar la experiencia del usuario.

Conscientes de ello, Samsung ofrece en sus nuevos televisores opciones avanzadas que permiten cambiar estos valores, subiendo o bajando las distintas tasas según la situación lo requiera.

Este televisor sigue estando aún muy lejos de lo que un usuario promedio puede costear (+$6 millones CLP), pero podría consagrarse en un futuro como uno de los pioneros en el mercado de dispositivos de altísima definición apoyados en IA.

Tags:

Deja tu comentario