Captura de Pantalla

Este martes se lanzó el juego Skull Island: Rise of Kong, desarrollado por el estudio chileno IguanaBee. Tras su publicación, el videojuego inmediatamente se llenó de críticas e incluso fue calificado por los usuarios como “una completa estafa“.

Los internautas cuestionaron que el juego tuviese un precio de US$ 40  (37.600 pesos chilenos aprox.) considerando su falta de prolijidad y deplorable diseño gráfico. Incluso acusaron que en algunas partes los desarrolladores insertaron imágenes estáticas en lugar de animaciones. 

En el marco de la polémica, el medio estadounidense The Verge publicó una nota donde algunos de los desarrolladores del estudio chileno contaron detalles de las condiciones a las que se vieron expuestos, lo que terminó en el cuestionable trabajo.

“Se había perdido toda esperanza”

En el informe de The Verge, se concluye que pese a las evidentes falencias del videojuego, “después de hablar con los desarrolladores involucrados en su creación, un hecho queda claro: Skull Island es lo mejor que podría haber sido porque se produjo bajo circunstancias restrictivas impuestas por sus editores, la compañía de juegos con sede en Minnesota, GameMill Entertainment”.

En esa línea, el medio estadounidense afirmó que el equipo de desarrolladores de IguanaBee es “extremadamente talentoso“, pero que ese talento no pudo expresarse porque “GameMill solo le permitió al equipo desarrollar el juego desde cero durante un año“.

Un trabajador del pequeño estudio nacional, quien no quiso revelar su nombre por temor a represalias, dijo que el proceso de desarrollo del juego “se inició en junio del año pasado y estaba previsto que finalizara el 2 de junio de este año. Así que el proceso de desarrollo duró un año”.

A finales de febrero estaba en piloto automático porque se había perdido toda esperanza“, añadió.

“Hicimos lo que pudimos”

Pese a las críticas en redes sociales, los desarrolladores del juego aseguraron estar orgullosos de su trabajo. “Hicimos lo que pudimos y nos lo pasamos muy bien desarrollándolo“, señaló uno de los creados de Skull Island, agregando que estaba “orgulloso de nuestro mono“.

IguanaBee es un estudio desarrollador de videojuegos independiente con sede en Santiago y que ha trabajado en varios proyectos para GameMill Entertainment, como Little League World Series Baseball 2022.

Con este último juego, la compañía ganó el premio a mejor juego en América Latina en Best International Games Festival.

Tags:

Deja tu comentario