EFE

(CNN) – Google se enfrentará el martes en los tribunales a funcionarios del Gobierno que han acusado a la compañía de violaciones antimonopolio en su negocio de búsqueda masiva.

Esto da inicio a un enfrentamiento legal largamente esperado que podría remodelar una de las plataformas más dominantes de Internet.

El juicio, que comienza esta semana en Washington ante un juez federal, marca la culminación de dos demandas en curso contra Google, que comenzaron durante la administración Trump. Los expertos legales describen las acciones como el mayor caso de monopolización del país desde que el gobierno estadounidense se enfrentó a Microsoft en la década de 1990.

¿De qué acusan a Google?

En denuncias separadas, el Departamento de Justicia y docenas de estados acusaron a Google, en 2020, de abusar de su dominio en las búsquedas en línea al supuestamente dañar la competencia a través de acuerdos con operadores inalámbricos y fabricantes de teléfonos inteligentes.

Estos hicieron que Google Search fuera la opción predeterminada o exclusiva en los productos utilizados por millones de consumidores. Finalmente, las demandas se unificaron en un único caso.

Google ha mantenido que compite por méritos propios y que los consumidores prefieren sus herramientas porque son las mejores, no porque haya actuado para restringir ilegalmente la competencia.

“Un caso sin precedentes”

El negocio de búsqueda de Google proporciona más de la mitad de los 283.000 millones de dólares en ingresos y 76.000 millones de dólares en beneficios netos que Alphabet, la empresa matriz de Google, registró en 2022. Las búsquedas han impulsado el crecimiento de la empresa hasta alcanzar una capitalización bursátil de más de 1,7 trillones de dólares.

Ahora, la empresa se dispone a defenderse en un juicio de varias semanas que podría poner patas arriba la forma en que Google distribuye su motor de búsqueda a los usuarios. S

Se espera que el caso cuente con el testimonio de testigos de alto nivel, incluidos antiguos empleados de Google y Samsung, junto con ejecutivos de Apple, entre ellos el vicepresidente senior Eddy Cue.

Es el primer caso que llega a juicio en una serie de desafíos judiciales contra el poder económico de gran alcance de Google, poniendo a prueba la voluntad de los tribunales de tomar medidas drásticas contra las grandes plataformas tecnológicas.

Los detalles de la denuncia

“Se trata de un caso retrógrado en un momento de innovación sin precedentes”, dijo el presidente de Asuntos Globales de Google, Kent Walker, “que incluye avances en inteligencia artificial, nuevas aplicaciones y nuevos servicios, todo lo cual está creando más competencia y más opciones para la gente que nunca. La gente no utiliza Google porque tenga que hacerlo, sino porque quiere. Es fácil cambiar de motor de búsqueda por defecto: hace tiempo que dejamos atrás la era de Internet por línea telefónica y los CD-ROM”.

El juicio también puede ser un presagio de la agenda antimonopolio más firme de la administración Biden.

En su denuncia inicial, el gobierno estadounidense alegó en parte que Google paga miles de millones de dólares al año a fabricantes de dispositivos como Apple, LG, Motorola y Samsung -y a desarrolladores de navegadores como Mozilla y Opera- para ser su motor de búsqueda predeterminado y, en muchos casos, para prohibirles tratar con los competidores de Google.

Como resultado, alega la demanda, “Google posee o controla efectivamente los canales de distribución de búsquedas que representan aproximadamente el 80 por ciento de las consultas de búsqueda general en Estados Unidos”.

La demanda también alega que los acuerdos del sistema operativo Android de Google con los fabricantes de dispositivos son anticompetitivos, porque exigen que las empresas de teléfonos inteligentes preinstalen otras aplicaciones propiedad de Google, como Gmail, Chrome o Maps.

Tags:

Deja tu comentario