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Según consigna el medio australiano The Daily Telegraph, un joven australiano llamado Sam Ballard, quien en el pasado fue jugador de rugby, contrajo una grave infección cerebral luego de tragarse una babosa como parte de un reto.

Todo comenzó en el año 2010 cuando aceptó el desafío en medio de la celebración de su cumpleaños número 19, que celebraba junto a sus amigos en Sidney.

Nunca pensó que su vida cambiaría tanto y que años más tarde su madre, Katie Ballard, estaría luchando para conseguir recursos para poder seguir con su tratamiento médico.

Pero ¿Qué fue lo que pasó? Cuando Sam se tragó la babosa, se tragó también la bacteria que éste tenía luego que se alimentara de heces de rata. Tras adquirir la Angiostrongylus Cantonensis se enfermó gravemente, fue ingresado al Hospital Royal North Shore, donde se le diagnosticó meningoencefalitis eosinofílica, una grave infección en el cerebro.

Los síntomas que presentó fueron náuseas, dolor de cabeza intenso, vómitos, convulsiones y otros trastornos neurológicos.

El joven lamentablemente quedó tetrapléjico tras permanecer 420 días en coma.

Tras el caso de Sam, el Plan Nacional de Seguro de Discapacidad Australiana facilitó a la familia 492 mil dólares en 2016, pero en septiembre de 2017 recortaron el monto a 135 mil dólares.

Según The Daily Telegraph,   la NDIS estan “trabajando estrechamente” con la familia para encontrar una solución. 

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