El histórico San Remo debió trasladarse a Ñuñoa luego de que les expropiaran el terreno en Santiago Centro.
Después de un bullado cierre por la expropiación de la casa donde existía desde hace ya 37 años, el San Remo y sus afamados arrollados se trasladaron a la comuna de Ñuñoa, donde prometen seguir con la tradición de deleitar a sus antiguos y también nuevos comensales.
El 25 de febrero abrieron la nueva sucursal en calle Miguel Claro 2220 en Ñuñoa, luego de que les expropiaran el terreno para la construcción de la línea 6 del Metro de Santiago.
Raúl Siré, administrador del restaurante aseguró que el tener una carta no muy amplia ni variada, les ha permitido mantener la tradición y conservar el toque casero en sus platos.
El sistema de atención a los clientes también lo han conservado, tanto así, que sún utilizan caja registradora y papeles para los pedidos.
“El lugar es acogedor, agradable a la vista, tenemos una plaza, la gente viene con niños y está bien entretenido” afirmó Siré.
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