{"multiple":false,"video":{"key":"bPBi8g","duration":"00:00:00","type":"video","download":""}}

Fresia Campillay, presidenta de “Alegría de Vivir”, conversó con Paloma Ávila en Sana Mente sobre esta agrupación de mujeres que nació a propósito de un estudio clínico sobre la depresión.

Respecto a los inicios de esta organización, señaló que “nosotras a la depresión le decíamos ‘problema’, porque era un problema que teníamos, pero no lo conocíamos, no sabíamos decirlo“.

En esta línea, contó que “nos dieron un carnet que decía ‘salud mental’, pero no lo aceptábamos. Ahora es natural decirlo, en ese tiempo no. (…) Después nos dimos cuenta de que era una enfermedad mental”.

El rol de “Alegría de vivir”

Respecto al funcionamiento de esta organización de mujeres, señaló que, cuando llega alguien nuevo, “lo primero que se hace es que la persona se sienta acogida por nosotras“.

“Queremos que vea cómo es nuestra tarde, que conversamos, bordamos, hacemos chocolates. No es estar ahí sentada. Escuchamos a la persona para que la próxima semana vuelva“, agregó.

Campillay recalcó la importancia de la labor que realizan. “Siempre pongo el ejemplo de una señora que nunca ha dejado de venir con nosotras (…). Ella no podía salir ni a la esquina de su casa porque su esposo no se lo permitía (…), pero ahora ella sale, va a los paseos, viaja, ayuda también“.

“Es bueno que estas organizaciones existan, tanto para nosotras como para la gente de afuera. Sirve demasiado, ya que la mente está más lúcida“, cerró.

Tags:

Deja tu comentario