Ayer el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, señaló a Irán como responsable de los ataques a dos barcos en el Golfo de Omán.
“Es la evaluación del gobierno de Estados Unidos que la República Islámica de Irán es responsable de los ataques que ocurrieron hoy en el Golfo de Omán”, indicó.
Según Pompeo, esta evaluación “se basa en la inteligencia, las armas utilizadas, el nivel de experiencia necesario para ejecutar la operación, los recientes ataques iraníes similares en el transporte marítimo y el hecho de que ningún grupo que opera en el área tiene los recursos y la capacidad para actuar con un nivel tan alto de sofisticación”.
Hoy, en una entrevista telefónica con el canal Fox News, el presidente americano respaldó los dichos de su secretario de Estado.
“Irán lo hizo. Ustedes saben que así fue porque ven el bote, creo que una de sus minas no explotó y eso probablemente deja la marca de Irán por todos lados. Una nación de terrorismo. Ellos han cambido mucho desde que me convertí en presidente. Les digo, eran imparables, y ahora están en problemas muy muy profundos”, señaló Trump.
Estas declaraciones hacen relación a un video, liberado por el gobierno americano, en el que se vería que un barco -que Estados Unidos atribuye a la guarida nacional iraní- se acerca a uno de los cargueros atacados y le retira una mina, que aparentemente estaba adherida al petrolero pero no habría explotado.
Desde la compañía japonesa Kokuka, dueña de uno de los buques involucrados en el incidente, dijeron que la tripulación a bordo del buque al momento del ataque había visto que fueron atacados por aire.
Por su parte, el presidente de Irán, Hassan Rouhani, negó cualquier responsabilidad en el ataque.
El mandatario de ese país, además, comentó que “el gobierno estadounidense ha actuado contra todas las leyes y estructuras internacionales durante los últimos dos años, sacando ventaja de su capacidad económica, financiera y militar al adoptar una política agresiva. Con eso, representa una seria amenaza para la estabiliad regional e internacional”.
Por ahora, las autoridades se han abstenido de cerrar el Estrecho de Ormuz tras el incidente, debido a que se trata de la vía que recorre un quinto del petróleo mundíal para ser vendido, sin embargo, la actividad se ha visto retrasada.
A pesar de esto, Yutaka katada, presidente empresa de cargueros Kokuka, detalló que “a menos que ocurra otro incidente importante, mientras tengamos la aprobación de nuestra tripulación, seguiremos operando nuestros tanqueros por esta ruta hacia Arabia Saudita“.
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