Hong Kong vivió nuevas protestas en el aniversario número 22 de la entrega de la ex colonia de Gran Bretaña a China. Durante esta jornada, miles de personas se manifestaron en contra del gobierno.
En el centro de la ciudad se congregaron los manifestantes para exigir el retiro definitivo de un polémico proyecto de extradición de detenidos a China, el que ha provocado choques entre el Ejecutivo y la ciudadanía.
La iniciativa se inició tras el caso de un joven hongkonés que mató a su pareja en Taiwán y, por lo tanto, -según las autoridades- debería cumplir condena en ese territorio.
Las protestas de este lunes piden, además, la renuncia de la jefa del Ejecutivo Local, Carrie Lam, y la liberación de todos los detenidos en los enfrentamientos de las manifestaciones del mes pasado.
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Mientras transcurría la marcha, grupos de personas entraron por la fuerza al parlamento de Hong Kong, rompiendo las barreras de seguridad. Una vez dentro, destrozaron computadores, puertas y vidrios.
Luego de las ceremonias por el aniversario del retorno a China, la jefa ejecutiva de la ciudad autónoma hizo un llamado a los manifestantes a la calma, aludiendo que la ley de extradición se encuentra suspendida y será discutida nuevamente.
En tanto, desde China la Cancillería apuntó directamente a otros países de interferir en sus acciones sobre Hong Kong, en particular, al Reino Unido.
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