Boris Johnson presentó su plan para que Reino Unido concrete una salida ordenada de la Unión Europea. Se trata del último recurso del primer ministro para que el divorcio se realice el próximo 31 de octubre.
En una presentación ante el Partido Conservador, Johnson adelantó que “bajo ninguna circunstancia” permitirá que haya controles en la frontera de Irlanda del Norte.
“Ya les di la garantía de que el gobierno británico nunca realizará controles en la frontera y creemos que la Unión Europea debería hacer lo mismo para que haya absoluta claridad en ese punto”, dijo el primer ministro.
El plan, bautizado como “dos fronteras por cuatro años”, contempla una relación especial entre el país y Europa hasta el 2025, y que se retire de la unión aduanera junto con el resto de Gran Bretaña.
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Después del periodo, la Asamblea Legislativa irlandesa deberá decidir si se rige por las normas británicas o europeas.
Johnson declaró que esta propuesta es “justa y razonable”, pero recalcó que si los 27 estados miembros no la aprueban, el Brexit se llevará a cabo sin acuerdo a fin de mes.
Para la Unión Europea, sin embargo, la propuesta es insuficiente. Con las condiciones tal como fueron presentadas hoy, no habría firma.
La portavoz de la Comisión Europea, Natasha Bertaud, aseguró que “no llegaríamos a acuerdo. Como hemos dicho, hay puntos problemáticos en la propuesta del Reino Unido y se requiere más trabajo, pero ese trabajo debe ser hecho por el Reino Unido y no al revés. Les recordamos que el que se está yendo de la Unión Europea es el Reino Unido y no la Unión Europea dejando al Reino Unido. Estamos haciendo todo lo que está en nuestras manos para asegurarnos de que esa salida se haga ordenadamente”.
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