Hong Kong anunció que aplicará nuevas restricciones al movimiento social para contener la propagación ante una nueva oleada de casos positivos de COVID-19.
El gobierno administrado por Carrie Lam limitó las reuniones públicas a dos personas y los restaurantes sólo podrán atender a dos comensales por mesa.
Así, karaokes, centros de juego, piscinas y más se verán cerradas. Los funcionarios públicos también volverán al teletrabajo.
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Las medidas están consideradas para al menos dos semanas y se suman a las anunciadas hace algunos días, cuando se estableció cerrar bares y clubes nocturnos.
Los centros educacionales ya no abrirán nuevamente este año.
Todas estas medidas aplicarán hasta que se logre detener el avance de una denominada cuarta oleada, con contagios que han crecido preocupantemente las últimas semanas.
Según el recuento de las autoridades, en la última jornada se contabilizaron 76 nuevos positivos, por lo que llegan a un total de 6.300.
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