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Los aviones militares de Rusia y Estados Unidos se han estado midiendo entre sí con frecuencia en los últimos meses sobre el Mar Negro. Intercepciones y maniobras arriesgadas que han elevado la tensión entre ambas potencias.

La Armada de Estados Unidos le dio acceso exclusivo a CNN al interior de unos de sus naves de vigilancia en la zona euroasiática.

Mientras la aeronave sobrevuela lo que Rusia considera parte de su territorio, los jets rusos ya se encontrarían en el territorio áereo. La tripulación nota a uno acercarse sigilosamente. Se trata de un avión de combate SU-27.

Aún cuando pareciera volar fuera del alcance de la nave estadounidense, de repente sienten un zumbido en el avión. El encuentro es rápido y sólo permite ver al otro avión alejarse.

“Puede ser un piloto impredecible. Un piloto nuevo o algo así. Eso siempre puede ser un reto”, dice el piloto del avión, el teniente Dan Loudon. “Siempre nos mantenemos alerta“.

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Encuentros como este no son inusuales aquí para aviones militares estadounidenses que sobrevuelan lugares como el Mar Negro. De hecho, la Armada de Estados Unidos asegura que cada vez son más frecuentes, y algunos incluso llegan a ser inseguros.

A finales de agosto dos aviones de combate ruso casi embistieron a un B-52 que operaba aquí y que, según Estados Unidos, fue una intercepción insegura. Para Rusia sus aeronaves volaban cumpliendo las normas internacionales.

En 2017, aviones rusos pasaron cerca de un buque de guerra de Estados Unidos en el Mar Negro. Y recientemente en Siria vehículos militares rusos embistieron a un convoy de Estados Unidos.

Sin embargo, el presidente Donald Trump no ha increpado al presidente Vladímir Putin, pero continúa insistiendo en que es firme con Rusia.

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