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El debate entre salvar vidas o salvar la economía es un tema que causa un dolor terrible, y que se ha posicionado en algunos sectores en distintos países. Para algunos, es una falsa dicotomía, ya que teóricamente se pueden tomar las medidas para preservar ambos al mismo tiempo o, por lo menos, intentar que lo humano y lo económico sufran lo menos posible en esta pandemia.

Sin embargo, los costos son innegables y, en el caso humano, irrecuperables.

En ese contexto, hay una nueva frase que ha causado polémica en el mundo y que habla justamente de esta situación. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reconoció que es posible que algunas personas mueran por COVID-19, en caso de el país comience a salir de las restricciones para reactivar la economía, como el desea.

Durante una entrevista a la cadena ABC, el mandatario dijo que esto podría ocurrir porque las personas ya no estarán encerradas en sus casas y habrá más movimiento en las calles. Sin embargo, el republicano aseguró que se implementarán prácticas como el distanciamiento social y el lavado frecuente de manos.

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Estas palabras llegan cuando Estados Unidos es el país más golpeados con esta crisis, superando 1,2 millones de casos positivos y más de 72 mil muertes.

Es posible que haya algunas muertes, porque no estarás encerrado en un departamento o una casa, pero al mismo tiempo practicaremos el distanciamiento social, nos lavaremos las manos, haremos muchas de las cosas que hemos aprendido a hacer este último tiempo y tenemos que recuperar nuestro país”, dijo el mandatario.

Muchos adherentes de Trump y empresas también han salido a pedir la apertura económica del país y una mayor normalización, entendiendo que el descalabro económico podría ser gigante, afectando millones de empleos y recursos necesarios durante esta pandemia. De hecho, se calcula que más de 30 millones de personas han quedado sin trabajo producto de esta situación y han tenido que pedir ayuda gubernamental.

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Si bien hay algunos estados que han comenzado gradualmente a abrir, hay otros que se han visto imposibilitados, como Nueva York, donde ya hay más de 25 mil muertos. Su gobernador, Andrew Cuomo, que incluso dice que ya pasaron el peak, pidió a otras localidad que también se mantengan con medidas de aislamiento.

“Tienes estados que están abriendo cuando todavía están en alza, creo que es un error (…) Nuestra curva está bajando, nuestro número de casos está bajando. Pero si sacas a Nueva York de los datos nacionales, el resto está subiendo“, dijo Cuomo

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