El uso de la mascarilla por la pandemia del coronavirus ha generado controversia en una localidad de Panamá. Esto, luego que una comunidad se negara al uso del artículo que cubre boca y nariz, además de prohibirla entre sus integrantes. Esto comenzó a aplicarse desde octubre, abriendo la posibilidad del relajo ante una crisis sanitaria que aún no tiene una vacuna.
A esto se suma el Congreso de la Cultura, autoridad que rige sobre las tradiciones de la comarca Guna Yala, prohibió el uso de tapa bocas por sentir que va en contra de creencias ancestrales.
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Herminio Reyes, vocero del congreso, aseguró que “hace años ven que la gente no usa mascarilla, y ahora están viendo que todos la usan”, además de que lo sienten “como si fueran un perro amarrado”.
Si bien ya entró en vigencia dicha resolución, aún es posible ver personas usando la mascarilla.
Otro punto complejo es el trabajo de los funcionarios de salud en la comunidad, ya que para algunos residentes son un peligro al viajar desde la ciudad, pudiendo transportar el virus y contagiar a sus habitantes.
Sin embargo, la directora de Salud en Guna Yala admite que personal de salud entra a la comunidad para detectar casos de COVID-19, pero siempre respetando todas las medidas de seguridad y distanciamiento físico.
De los más de 143 mil casos en Panamá, 1.193 corresponden a contagios en Guna Yala.
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