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Brasil se convirtió en el primer país sudamericano en reanudar su liga de fútbol, pese a ser la nación con mayor cantidad de contagios y fallecidos por COVID-19 en la región.

Flamengo y Bangu se enfrentaron en el estadio Maracaná, convirtiéndose en el primer partido de fútbol en Sudamérica tras la pandemia. El resultado fue favorable para Flamengo, quienes derrotaron a Bangu por 3-0.

Pese a que el encuentro se jugó a puertas cerradas, se pudo ver a unas 200 personas en las tribunas. Antes del puntapié inicial se realizó un punto de silencio por las más de 47 mil víctimas que ha dejado el coronavirus.

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En tanto, fuera del estadio se produjeron manifestaciones en contra del presidente brasileño Jair Bolsonaro.

Las autoridades de Río de Janeiro no permitieron preguntas ni entrevistas con los jugadores en la zona mixta después del partido. Los entrenadores, por su parte, tuvieron que hablar por videoconferencia.

El retorno a las canchas es visto como un triunfo para Bolsonaro, quien ha insistido en la vuelta del deporte y la reapertura de la economía en este país, pese a los estragos que aún está dejando el COVID-19.

De hecho, en el mismo estadio Maracaná hay un hospital de campaña donde hay cientos de pacientes siendo atendidos a raíz del virus.

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