En su acción legal, presentada ante el 1° Juzgado de Garantía de Santiago, la aerolínea nacional acusa al hombre por los delitos de amenazas, desórdenes públicos y falso aviso de emergencia.
La aerolínea nacional SKY presentó una querella en contra del pasajero que dio un falso de aviso de bomba el pasado 26 de mayo, durante un vuelo desde Santiago a Calama.
La alerta obligó a cancelar un vuelo comercial y movilizó a equipos de seguridad en el Aeropuerto Arturo Merino Benítez
En esa ocasión, el sujeto aseguró portar un artefacto explosivo y, según la acción judicial, amenazó al capitán de la aeronave.
En la querella —presentada ante el 1° Juzgado de Garantía de Santiago— la aerolínea lo acusa por los delitos de amenazas, desórdenes públicos y falso aviso de emergencia, consignó La Tercera.
¿Qué pasó?
El hecho se produjo cerca de las 19:30 horas, cuando un pasajero comenzó a emitir amenazas durante el proceso de embarque.
Según relata la querella, el sujeto expresó en voz alta que “le pondría unos balazos al capitán” y que “tenía una bomba en la mochila”.
Las declaraciones fueron escuchadas tanto por pasajeros como por personal de la aerolínea y del aeropuerto, lo que activó de inmediato los protocolos de seguridad.
La Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) y el GOPE de Carabineros llegaron al lugar, se evacuó la aeronave y se realizó un rastreo con perros detectores de explosivos.
Finalmente, la amenaza fue descartada, pero el vuelo tuvo que ser cancelado y reprogramado.
SKY calificó el hecho como “gravísimo” y acusa que la conducta del pasajero provocó “un evidente trastorno a la seguridad de la aviación y al orden público”, además de generar alarma entre la tripulación y los usuarios.
Un caso sin precedentes en Chile
Según consta en el escrito judicial de siete páginas, este sería el primer caso en que una aerolínea chilena presenta una querella por un falso aviso de bomba hecho por un pasajero.
Anteriormente, solo existían antecedentes de acciones legales por otras razones, como pasajeros en estado de ebriedad o amenazas genéricas tratadas por el Ministerio del Interior bajo la Ley de Seguridad del Estado.
La compañía argumenta que las operaciones aéreas se rigen por estrictos protocolos, y que situaciones como esta afectan no solo a un vuelo, sino al funcionamiento general del aeropuerto y a las conexiones posteriores, lo que conlleva pérdidas económicas y trastornos logísticos.
“La amenaza fue lo suficientemente específica y perturbadora como para justificar la activación de todos los protocolos de emergencia”, indica la querella.
Además, remarca que el temor provocado en los pasajeros y tripulantes fue “real, justificado y grave”, con consecuencias materiales inmediatas.