Durante la próxima sesión ordinaria del Senado, se votará por un proyecto para solicitar al Presidente que los productos de higiene menstrual sean distribuidos de forma gratuita en establecimientos educacionales y recintos de salud pública, además de cárceles y albergues.

El objetivo de la iniciativa es impulsar un cambio cultural y comercial, para que estos productos sean asumidos como un buen de consumo básico al que toda mujer debiese tener garantizado su acceso.

“Se estima que en nuestro país las mujeres destinan en promedio 4 mil pesos mensuales para la compra de productos menstruales como toallas, tampones o copas menstruales, por lo que el gasto anual se elevaría a 48 mil pesos”, señala el documento sobre este proyecto.

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Los autores del texto destacan que “el cuidado de la menstruación arrastra una significativa carga presupuestaria que deben asumir, durante gran parte de sus vidas, las mujeres por el solo hecho de ser mujeres. Si nos aproximamos a la realidad nacional, los productos de higiene femenina son caros tomando en consideración el valor actual del ingreso mínimo”.

Se argumenta de paso que países como Escocia, Australia, Estados Unidos, Francia, Canadá, Suiza y Alemania han cambiado su legislación para poder abaratar el costo de estos productos.

Asimismo, se explica que en Colombia, el movimiento Menstruación Libre de Impuestos “logró reducir de un 19 a un 5% el IVA en los productos de higiene femenina. Sin embargo, recientemente la Corte Constitucional de esa nación decidió unánimemente eliminar el gravamen de esos artículos por considerarlo abiertamente injusto”.

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