La jornada de este martes estuvo marcada por la ceremonia de cambio de Gabinete del presidente Gabriel Boric, donde se posicionaron nuevas ministras y ministros en seis de las 24 carteras de Gobierno a casi seis meses de iniciado el mandato.
Uno de los cambios que mantuvo más expectantes a la prensa y ciudadanía fue el del Ministerio del Interior, donde entró Carolina Tohá y dejó el cargo Izkia Siches, figura fundamental durante la campaña del actual presidente, quien, como jefa de campaña, ayudó a levantar las cifras que le dieron a Boric el triunfo en la segunda vuelta. A pesar de dar la sorpresa al convertirse en la primera mujer al mando del ministerio del Interior, desde el principio su gestión levantó duras críticas.
“Creo que el presidente nuevamente ha tenido una gran visión de consolidar un equipo que viene con nuevos bríos, que es lo que necesita el país en este momento. Creo que Carolina Tohá es una tremenda mujer, confío en ella, creo que lo va a hacer excelente en el Ministerio del Interior”, afirmó Siches a la salida de la ceremonia.
Comenzó como una de las figuras mejor evaluadas del nuevo Gobierno de Gabriel Boric, sin embargo, cuatro días después el escenario cambió por completo: El 15 de marzo, tal como lo había anunciado, la ex ministra del Interior viajó a Temucuicui en La Araucanía, donde esperaba reunirse con Marcelo Catrillanca, padre del comunero mapuche asesinado, Camilo Catrillanca“.
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El encuentro nunca se concretó, ya que un grupo de desconocidos interrumpió el tránsito disparando al aire, obligando a la comitiva a cancelar la visita. Siches fue fuertemente criticada, incluso desde ciertos sectores del oficialismo y, antes de que se calmaran los ánimos, debió dar nuevamente explicaciones cuando aseveró que durante el Gobierno anterior un avión con migrantes expulsados habría supuestamente retornado a Chile con todos sus pasajeros.
Tras la polémica, la Contraloría General de la República emitió un dictamen en el que indicó que hubo falta de prolijidad. “La ministra va a seguir cumpliendo todas sus funciones y cuenta con mi confianza”, afirmó entonces el presidente.
Aunque hasta ahí las cosas parecían tener solución, a fines de julio, en medio de la discusión de la Cámara sobre una nueva prórroga del Estado de emergencia, la ex ministra emplazó a los diputados, indicando que “los problemas no partieron el 11 de marzo, ni para la delincuencia, ni para la migración y mucho menos para La Araucanía, donde los últimos cuatro años, y esto lo quiero recalcar porque parece que a algunos se les olvidó, se pegaron en la cabeza o realmente pareciera que todo partió desde cero”.
Casi inmediatamente la ahora ex titular del Interior salió a disculparse por los dichos, manifestando que “a veces las discusiones sacan un poco de ronchas y, obviamente, no es el tenor ni el ánimo que yo como ministra espero poder construir en diálogos con todos los sectores”.
La última polémica se produjo cuando Siches nuevamente tuvo que salir a aclarar sus dichos tras haber mencionado que Carabineros es una entidad autónoma: “Reiterar que tanto la Policía de Investigaciones como Carabineros de Chile mantienen una dependencia del Ministerio del Interior, pero, sin duda también existe una excesiva autonomía que debe ser trabajada”, manifestó luego. Las críticas nuevamente no tardaron en llegar e incluso le costó una acusación constitucional que no prosperó.
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