El 22 de julio un grupo de 10 senadores de la Unión Demócrata Independiente (UDI) enviaron una solicitud al Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) pidiendo que se excluyera al Retén de Carabineros Neltume y al Campamento 8-3 del Destacamento Guerrillero Toqui Lautaro de un decreto de declaratoria de sitios de memoria.
Según consigna BioBioChile, la razón de los parlamentarios gremialistas es que esos espacios fueron ocupados por el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), con lo que se reivindicaría “el legado y lucha armada de los distintos grupos revolucionarios y anti sistémicos de la época”.
Sin embargo, dos meses después, el CMN respondió negativamente a la solicitud, explicando que la determinación se apegaba a los criterios sobre derechos humanos.
La decisión fue notificada el 26 de septiembre y en ella explicaron que para decidir la declaración de este tipo de lugares existen una serie de requisitos que deben cumplir los sitios de memoria, requisitos que los espacios cuestionados sí cumplen.
Para la resolución, el CMN consideró las opiniones de algunas personas, como el profesor titular en Historia de la Universidad de Chile, Sergio Grez, quien envió una carta a la ministra de Cultura Consuelo Valdés.
“Estos bienes son la expresión material de una larga historia asociada al desarrollo económico nacional (especialmente de la silvicultura y las actividades industriales asociadas a ella), la formación y desarrollo de la clase trabajadora, sus proyectos y luchas en aras de una sociedad mejor. Igualmente, son testimonio tangible de las brutales violaciones de Derechos Humanos cometidas en dicha zona a partir del golpe de Estado de 1973 que costaron la vida a decenas de personas”, señala en académico en la misiva.
Y agrega “revocar esta declaratoria significaría violar los compromisos internacionales contraídos por el Estado de Chile en materia de memoria, respeto y promoción de los Derechos Humanos, además de hacer caso omiso a lo establecido de manera clara e irrefutable en los informes Rettig y Valech sobre lo acaecido en esa zona a partir de 1973 y las consiguientes políticas de reparación”.
Además, Grez comentó a BioBioChile que “la acción de estos senadores de extrema derecha no era sino una manifestación de negacionismo histórico disfrazado con argumentos falaces”.
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