Tras cumplir tres años y medio de la sentencia que pesaba en su contra, el ingeniero comercial Rafael Garay salió de prisión durante la madrugada de este jueves, quien fue acusado y condenado en 2018 por el delito de estafas reiteradas a 29 personas.
El viernes 15 de mayo de este año, la Corte Suprema otorgó la libertad al imputado, razón por la que abandonó la cárcel Capital Yáber. No obstante, deberá cumplir con la medida cautelar de firma semanal, una vez se pueda concretar esta disposición en medio de la pandemia por el coronavirus.
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“Con las restricciones que estamos viviendo ahora por la cuarentena total, se ha visto postergada esta firma, para evitar que las personas se presenten y puedan sufrir algún tipo de contagio, así que entiendo que ellos tienen que continuar con la firma a partir de junio”, señaló su abogada, Linda Catalán, a El Mercurio.
En entrevista con el rotativo, la letrada también se refirió a los proyectos futuros de Rafael Garay. “Pretende retomar su vida familiar con su hijo y su pareja, poder trabajar. Ya tiene una oferta de trabajo de un amigo, y terminar de escribir un libro que habría comenzado estando privado de libertad“, manifestó.
Y agregó, en un documento para revertir el rechazo de la Comisión de Libertad Condicional, que “durante el tiempo que ha estado recluido, ha estado en constante estudio y trabajo para terminar su doctorado, ingresando libros de estudio y preparando su tesis doctoral. Por otro lado, ha estado escribiendo un libro, cuya venta pretende destinar a la reparación de las víctimas por su delito, y tiene una oferta seria de trabajo, la que se haría efectiva al obtener el beneficio“.
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