El Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) presentó una querella por torturas sexuales contra un gineco-obstetra del Centro Penitenciario Femenino de San Joaquín.
El médico habría solicitado desnudamientos, realizado tocaciones y pronunciado comentarios lascivos respecto de cuatro internas durante una atención de salud sexual y reproductiva, dos de ellas estando embarazadas.
Según señalaron desde el INDH, las mujeres lo comentaron a la matrona que lo acompañaba, ante lo cual la mujer respondió que “yo sabía que era medio cochino, pero nunca pensé que iba a hacerlo cuando yo estuviera ahí”.
La jefa regional metropolitana del INDH, Beatriz Contreras, sostuvo que el funcionario “abusó de cuatro mujeres en circunstancias que tenía la responsabilidad de velar por la salud sexual y reproductiva de ellas“.
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El profesional es el encargado de desarrollar todos los exámenes ginecológicos a las reclusas en toda la Región Metropolitana. El INDH solicitó que se entreviste a todas las mujeres que fueron atendidas por él, ya que no se descarta que surjan nuevas denuncias.
La querella del INDH plantea que las internas fueron discriminadas por motivos de sexo y por su condición de salud, lo cual configura una práctica específica de tortura.
Además, sostiene que los hechos no sólo son graves por la afectación sexual y psicológica de las víctimas, sino que además constituyen una grave transgresión a los compromisos suscritos por el Estado de Chile, en relación a la protección de la violencia contra la mujer y en materia de resguardo de los derechos de las personas privadas de libertad.
Ahora las cuatro mujeres se encuentran recibiendo atención psicológica por parte de Gendarmería.
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