Varios flancos abiertos le han quedado al gobierno de Sebastián Piñera luego de sus primeros cambios en el gabinete. Tras la salida de Mauricio Rojas desde Cultura por referirse al Museo de la Memoria como un “montaje”, se sumaron críticas y molestia desde la Democracia Cristiana por la presencia de Luis Castillo como subsecretario de Redes Asistenciales y desde el mundo de los Derechos Humanos por el canciller Roberto Ampuero.
Respecto a Castillo, la falange acusa que fue uno de los principales obstáculos en la investigación por la muerte del exmandatario Eduardo Frei Montalva y la izquierda critica a Roberto Ampuero por haber manifestado que el mismo museo del que habló Rojas, solo muestra “una memoria”
Pero el mandatario les manifestó una absoluta defensa y apoyo en entrevista brindada a Las Últimas Noticias, donde expuso que las críticas provienen de “una cierta izquierda y una cierta oposición”.
“No es algo de toda la izquierda ni de toda la oposición. Es un sector que no entiende su rol de oposición constructiva, republicana, que ayuda a enfrentar y resolver los problemas”, complementó.
Puntualmente, sobre Roberto Ampuero expuso que “ha sido un gran ministro de Relaciones Exteriores y tiene el derecho a tener sus opiniones”.
Respecto a Luis Castillo y la acusación sobre él de ocultar información en la muerte de Frei Montalva, Piñera manifestó que “él colaboró con la justicia cada vez que fue requerido. Tanto es así que en la investigación que lleva casi 20 años nunca lo han acusado, formalizado o sometido a proceso”.
“Este caso me afecta a mí en términos personales y públicos. En mi primera administración solicité hacernos parte de la querella y, en mi primer período, como en el segundo, me comuniqué con el ex Presidente Frei para comprometer mi colaboración con el caso”, concluyó.
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