Mayor insatisfacción en cuanto a la proyección económica y los aspectos financieros son los principales puntos que incidieron en el duro descenso que sufrió el Índice de Bienestar 2019.
Este sondeo, que refleja la percepción de bienestar de los chilenos y que elabora anualmente GfK Adimark junto a la empresa Salcobrand y la Clínica Andes, se ocupa especialmente de asuntos relacionados con la economía, aunque también toma en cuenta otros aspectos de la vida diaria como la salud personal, el estilo de vida y la sexualidad.
En esta ocasión, según informa La Tercera, el nivel de satisfacción con el bienestar personal llegó al 26%, lo que significa una caída de 8 puntos respecto a la evaluación realizada en el 2018 (34%), y que a la vez, es la cifra más baja desde que realiza este sondeo.
El sector financiero es el que registró mayores descensos. En detalle, el porcentaje de personas que indicaron que destinan parte de su presupuesto para las actividades que más disfrutan, como salir a comer, ir a conciertos o viajar, alcanzó un 12% (-2 puntos respecto al 2018).
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También son desalentadoras las proyecciones que tienen los encuestados sobre su futuro económico: un 53% cree que su situación dentro de cinco años será mejor (61% fue en el 2018), rompiendo así la tendencia a alza que se venía instalando desde el 2016. Incluso, un 7% precisó que su situación financiera será peor.
En el área de salud, un 73% asegura que puede consultar a un médico cada vez que lo necesita (10 puntos menos que el año pasado).
Asimismo, el estudio refleja un menor entusiasmo por parte de las personas en el consumo de alimentos saludables. En este punto, un 25% de los encuestados señaló que consume regularmente frutas y verduras. La baja fue más pronunciada entre las mujeres (del 38% al 30%).
Por otra parte, en el ítem de vida sexual, el Índice de Bienestar muestra su cifra más elevada en cuatro años: un 30% se declara satisfecho.
¿Por qué hubo un descenso en la sensación de bienestar general? El sociólogo y subdirector del Departamento de Gestión y Políticas Públicas de la U. de Santiago, Luis Garrido Vergara, afirma que se debe a factores de la desigualdad y una preocupación por la situación laboral.
“Inciden la inequidad en los ingresos, la desigualdad persiste como un fenómeno preocupante y el rol del Estado en proveer servicios básicos, que es un tema que sigue siendo relevante para entender por qué no estamos satisfechos”, explica Garrido.
Por su parte, María José Fuentealba, gerenta de Sostenibilidad y Comunicaciones de Salcobrand destaca que “revelan cierta resignación y pesimismo ante la realidad que se está viviendo”.
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