Más chilenos podrían disfrutar de las playas artificiales en los próximos años, si los planes que proyecta el Ministerio de Obras Públicas llegan a buen puerto.
La meta de la cartera es llegar al año 2024 con doce playas, de las cuales ocho ya están habilitadas.
Según detalla La Tercera, se estima una inversión de 34 millones de dólares para las cuatro playas por construir, lo que completaría los US$ 63 millones que están destinados para edificar estos balnearios.
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“Estas obras representan un gran desafío ingenieril e innovador. Es un ejemplo más de cómo las obras públicas tienen una enorme capacidad de contribuir con la calidad de vida de las personas, de unir a los chilenos y dotarlos de oportunidades”, declara al respecto el ministro de Obras Públicas, Juan Andrés Fontaine.
Actualmente, siete de las ocho playas artificiales existentes en Chile se encuentran en la zona norte del país, en sectores donde no se presentan las condiciones geográficas para hacer uso recreacional del mar, por lo que se hace necesario edificar una “herradura”, formada por elementos que contienen el oleaje y posibilitan el baño de los turistas.
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