Un trabajo que deja expuestos a múltiples problemas de salud a los brigadistas y bomberos es intentar apagar los incendios que han surgido con gran fuerza en el último tiempo. Algo que también afecta a las personas de las zonas afectadas que podrían presentar enfermedades respiratorias.
"Puede quedar la vía aérea reactiva, comportándose como gente asmática o ocn mucha obstrucción bronquial. Uno pasa de estar sano a tener una patología crónica", señala el broncopulmonar de la Clínica Santa María, el doctor Alfredo Jalilie.
"La inhalación de hidrocarburos va a producir un aumento en las tasas de cáncer de la población, cuando hay un incendio forestal que afecta a una gran cantidad de población, la mortalidad de ellos aumenta", advierte la doctora Carolina Herrera, secretaria general de la Sociedad Médica de Santiago.
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