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Aysén y Calama comparten un punto importante, a pesar de la distancia geográfica que las separa. En el norte, piden parte de los beneficios del cobre, mientras que en el sur, exigen la regionalización de los recursos naturales. Lo que se busca es avanzar hacia una política federal, en la que las ganancias generadas en una región, permanezcan en el lugar.
 
 
Según analistas en la materia, este tema es complejo, ya que afectaría directamente en otras regiones del país que perciben ingresos por estos recursos naturales. Para los impulsores del federalismo, una de las medidas que se desea implementar es que los ciudadanos sean los que elijan a las autoridades regionales, las cuales actualmente, son designadas por el Gobierno.

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