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El escritor investigó durante ocho años antes de la publicación. 

A días que se conmemoren los 40 años del golpe de Estado se han presentado declaraciones, análisis y libros a raíz del tema. Uno de estos textos, “El despertar de los cuervos” del periodista Raúl Javier Rebolledo, trata sobre el origen de la DINA y sus torturas en Tejas Verdes. 

Rebolledo contó que cubrió cárceles de menores en 2005 donde se descubrieron en un centro del Sename, cédulas de identidad que tenían data del año 1970 pero que los funcionarios no sabían a quienes podían pertenecer, por lo que le pasaron los nombres al periodista y a partir de esto empezó a investigar quiénes eran. Alguno de los trabajadores le dijeron que había un centro de tortura y que terminó correspondiendo al 3 y 4 Álamo. 

“Tejas Verdes fue el centro de experimentación que tuvo la dictadura para crear la DINA”, por lo que fue una escuela de agentes y “torturadores”, con “conejillos de indias” que eran los detenidos, enfatizó el entrevistado. 

“Yo creo que no” hay conciencia sobre el nivel de violencia creada en aquella época, porque ha escuchado a varias personas que tienen un discurso común que afirman las torturas pero no se puede olvidar las cosas que ocurrieron por el otro lado, por lo que “es imposible que tu hagas un empate”, recalcó el periodista. 

El escritor contó que fue el ex general Augusto Pinochet quien le encargó a Manuel Contreras el mando de Tejas Verdes, y fue el mismo quien “trajo toda la experticia desde afuera” y el que monta “su sueño de policía política”. 

A juicio del entrevistado, Manuel Contreras “era poder” ya que manejaba información y que estaba en el interior de los lugares e infiltraba todo, “era un intocable”. 

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