El primer debate presidencial con todos los candidatos presentes, no estuvo ajeno a las críticas. Estas aluden a una revisión de los formatos a nivel internacional. Nueve postulantes sentados frente a tres periodistas y un moderador, no fueron suficientes para que los espectadores atentos a los debates externos se conformaran.
Según la directora de Pensamiento Crítico UNAB, formatos como el estadounidense y alemán tienen elementos rescatables, como las preguntas ciudadanas realizadas por un grupo que no tiene claro quién será su candidato presidencial. En este sentido las preguntas no demostrarían una inclinación.
Otro aspecto criticado es la mala gestión de los tiempos, de los presidenciables para enfatizar sus propuestas. Por ejemplo, en países como Francia los candidatos se ponen frente a frente para debatir respecto a temas no tocados. Pero asimismo, nueve candidatos es una cifra muy alta para ese tipo de cara a cara.
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