Expertos estiman que la Iglesia debe replantear sus dogmatismos para adaptarse a la modernidad.
Algunos fieles de la Iglesia Católica, declaran que tras la renuncia de Benedicto XVI se vendrá una crisis en la religión con relación a la sociedad, situación que tampoco evitan criticar. Evaluaciones que el clero de Chile tampoco dudará en emitir acerca de las reformas y los nuevos escenarios que traerá la llegada de un nuevo Papa.
La Conferencia Episcopal también reconoce que hay muchos cambios sociales, tanto en el pensamiento de las personas como también en sus costumbres “porque lo religioso dejó de tener la primacía de antes”. Por esto, el Vaticano deberá replantear diversos dogmatismos frente a los avances tecnológicos como la genética, características de una modernización en el siglo XXI.
Analistas y expertos consideran que la Iglesia debería volver a sus orígenes frente a una institución cuestionada por su excesiva autoridad, que también vive el paradigma entre la modernidad y la tradición.
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