La migración como puente entre culturas: Kent López y Umberto Bonomo reflexionan sobre sus experiencias
Dos historias de migración se entrelazan, compartiendo perspectivas sobre los desafíos y aprendizajes al dejar atrás su tierra natal.
En el programa Pares Impares, el venezolano Kent López y el italiano Umberto Bonomo se sentaron a conversar sobre sus vivencias migratorias. Pese a sus diferencias en origen y tiempo en Chile, ambos coincidieron en las emociones y aprendizajes que la migración trae consigo.
Los inicios lejos de casa
Kent López, quien migró desde Venezuela hace tres años, compartió la dura travesía que lo llevó a Chile. Desde largas jornadas en buses hasta enfrentar el frío del altiplano, su relato dejó entrever la resiliencia que lo impulsa.
“Decidí emigrar cuando ya no podía comprar comida. No iba a pasar toda la vida así”, confesó. Su llegada coincidió con los desafíos de la pandemia, pero también con gestos de solidaridad que marcaron su adaptación.
Por su parte, Umberto Bonomo llegó hace 21 años desde Verona, Italia, para completar sus estudios en arquitectura. Aunque su experiencia fue menos extrema, su relato refleja el impacto emocional de la distancia. “Extraño mi casa, mi tierra, mi gente”, admitió, destacando las contradicciones internas que viven los migrantes entre el apego al país anfitrión y el anhelo por su lugar de origen.
Chile como punto de encuentro
Ambos destacaron la riqueza y las oportunidades que Chile ofrece, aunque desde perspectivas diferentes. Para Kent, el país representa un lugar donde los sueños se hacen posibles. “Chile tiene en cada esquina una oportunidad de negocio”, afirmó.
Umberto, en tanto, resaltó el encanto del país por descubrir. “Chile tiene para mí el mismo atractivo que Italia tiene para los chilenos. Su naturaleza y paisaje son impresionantes”.
Reflexiones y humor sobre la cultura chilena
El choque cultural no quedó fuera de la conversación. Kent compartió su desconcierto inicial con palabras como “hueva”, mientras que Umberto recordó no entender nada al ver una película chilena en sus primeros días. Pese a las diferencias idiomáticas, ambos coincidieron en el valor de integrarse a una sociedad diversa y en la necesidad de derribar prejuicios hacia los inmigrantes.
Con historias tan distintas como humanas, Kent y Umberto demuestran que la migración, más allá de los desafíos, enriquece las culturas y crea nuevos lazos entre países y personas.