Tras ser arrestada en Ámsterdam por una alerta roja emitida por Chile, la exjefa comunal de Antofagasta, acusada de fraude al Fisco, ha pasado 968 días en la prisión de Utrecht, superando el promedio de estancia en el centro, y ha participado en actividades laborales y capacitaciones.
Este jueves se dieron a conocer las condiciones en las que permanece la exalcaldesa de Antofagasta, Karen Rojo, quien permanece recluida en una prisión en Países Bajos.
Se trata de la cárcel de Utrecht, ubicada a más de 11.100 kilómetros de distancia de su ciudad natal, en donde se encuentra desde julio de 2022, tras ser arrestada en Ámsterdam por una alerta roja emitida en su contra por Chile.
En ese momento, la exalcaldesa se encontraba en fuga desde el 23 de marzo de ese año, el día en que la Corte Suprema ratificó su condena, lo que desencadenó la búsqueda internacional.
En los últimos meses, la defensa de Rojo, en Chile, ha intentado, sin éxito, conseguir que Rojo pueda regresar al país para cumplir el resto de su pena en libertad vigilada, sumando el tiempo que lleva detenida en Europa.
Sin embargo, su solicitud fue nuevamente rechazada por la Corte Suprema, que ratificó la decisión de la Corte de Apelaciones de Antofagasta de no aceptar esta posibilidad, decidiendo que la extradición de Karen Rojo debe llevarla de vuelta a Chile para continuar su condena en la cárcel de San Joaquín.
Esto significa que su tiempo recluida en Países Bajos no se tomará en cuenta para una posible reducción de su pena.
¿Cómo vive Rojo en la cárcel en Países Bajos?
Según documentos recientemente revelados por La Tercera, Rojo ha pasado ya 968 días en este centro penitenciario, un tiempo considerablemente superior al promedio de 168 días que suelen pasar las internas en el establecimiento.
El recinto penitenciario alberga a unas 246 mujeres y fue construida en el siglo XIX.
Durante su reclusión, la exalcaldesa ha participado en diversas actividades laborales y de capacitación. Según informes proporcionados por las autoridades neerlandesas, Rojo ha trabajado en un taller y, por un periodo, fue encargada del aseo en el área de convivencia.
Además, ha completado varios cursos y capacitaciones, lo que, según la prisión, contribuye a su reintegración social. La cárcel de Utrecht pone un énfasis particular en el trabajo y la formación como parte del proceso de rehabilitación de sus internas.
Contrario a los rumores que circularon en la prensa sobre su participación en una riña dentro del penal, el Ministerio de Justicia de los Países Bajos ha desmentido tales informes, asegurando que el comportamiento de Rojo ha sido generalmente bueno, aunque se le impuso una sanción por no cumplir con una norma, cuya naturaleza no fue revelada.