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Este sábado 20 de octubre fue encontrado sin vida el cuerpo de Slavko Andro Yaksic Besoain en la morgue de la localidad de Ladysmith, Sudáfrica, quien se encontraba perdido desde el 25 de septiembre en ese país.

El cuerpo fue encontrado el día sabado 13 de octubre, por un transeúnte en las afueras de Ladysmith.

La data de muerte, según informó su padre, Sergio, corresponde al 28 de septiembre pasado. “Presentaba signos de haber sido asaltado y tenía 2 heridas cortopunzantes en el plexosolar. Se encontraron su identificación, sus tarjetas de crédito y pertenencias que demuestran que estaba acampando. Fueron robados su mochila, celular y pasaporte”, explicó el padre de Slavko en un comunicado.

“Yo le he pedido a mi familia y amigos, que aceptemos este trágico evento, como un momento de vida, la vida no sólo son momentos dulces, sino son distintas emociones que nos hacen darnos cuenta de muchas cosas, que de otra manera pasarían desapercibidas”, agregó Sergio.

Asimismo, Sergio aseguró que “ponerse ahora a enjuiciar si los actos que realizó Slavko, fueron los más adecuados o podrían haber sido otros, no tiene ningún sentido. Slavko era un adulto, responsable e inteligente, lo que paso son cosas que pasan a diario a miles de familias en todo el mundo y nosotros somos parte del mundo, por lo cual corresponde que nos pueda haber pasado”.

Además, adelantó que el próximo lunes 23 de octubre se solicitará la devolución del cuerpo del joven, para proceder a su cremación.

“Son tantas las personas que nos han apoyado, que nombrarlas a todas es imposible, pero también encuentro de una mínima deferencia, agradecer públicamente a la Cónsul Chilena Magdalena Godoy, quien me ha acompañado personalmente en toda mi estadía en Sudáfrica, Ximena Ossa de Latam, quien ha demostrado que las grandes compañías también tienen corazón, dependiendo de sus empleados, el personal de la embajada de Sudáfrica en Chile, la Policía de Ladysmith y en especial Gary Ramdheen, quien me ha hecho sentir que tengo un amigo en estas lejanas tierras. Pero por sobre todo a la gente de Sudáfrica toda, quienes me han recibido con una sonrisa, me han regalado su tiempo, han compartido su preocupación, todo lo cual me hace sentir que Slavko paso sus últimos dos meses de vida entre muy lindas personas“, concluyó el padre de Slavko.

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