Llevan sólo horas en Osorno, pero los enviados papales ya se reunieron con la agrupación de Laicos y aseguraron que el Sumo Pontífice se arrepiente de haber llamado “zurdos y tontos” a la comunidad de esa ciudad.
La periodista de CNN Chile y Chilevisión, Matilde Burgos, comentó desde Osorno detalles sobre la visita.
La presencia de los sacerdotes enviados desde el Vaticano es de cuatro días en total y en dos días que han estado en Osorno, se han reunido con 94 víctimas de abusos sexuales.
Tuvieron que tener reuniones por separados, primero con fieles católicos que piden explicaciones de por qué se aceptó la renuncia de Juan Barros, exigiendo pruebas. Fue un tiempo corto y solicitaron una segunda reunión para cerrar el tema.
El otro grupo que es el de laicos y laicas de Osorno, se reunieron a las 21:00 horas y terminó a las 23:00 horas. Los recibieron (a Jordi Bertomeu y a Carles Scicluna) con aplausos, hubo cantos, testimonios y luego de este encuentro Monsejor Jordi Bertomeu contó cuál fue su impresión de ambas reuniones.
“Estamos en pleno proceso de reconciliacion (…) es importante escucharnos, las versiones de unos y de otros y comenzar a hacer un camino juntos. Es una herida que tiene que sanar”, dijo monseñor Bertomeu.
Ellos manifestaron la solicitud de perdón del papa que trató de “tontos y zurdos” a esa comunidad. Bertomeu dijo que están intentando transmitir que en ese tiempo el papa Francisco no tenía información ni veraz ni actualizada, dijo esa frase de la cual ha señalado “se arrepiente tantísimo”.
Matilde Burgos le recordó a monseñor Bertomeu sobre la Comisión Rettig que estableció la verdad sobre crímenes en dictadura, respecto a si eso puede replicarse para los casos de abuso, Jordi Bertomeu dijo que se podría replicar con esta oficina que crearán en Osorno para que ayude a recoger las denuncias.
“Las acusaciones se harán llegar a la Santa Sede para un Chile más seguro para la infancia y la juventud”.
“Acá hay buenos profesionales del derecho, pueden actuar, pueden acoger a las víctimas, tienen el deber de informar a las víctimas de sus derechos para acabar con esta cultura de encubrimiento”, recalcó Jordi Bertomeu.
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