La marcha pro aborto convocó alrededor de tres mil personas en el centro de Santiago.
Un grupo de manifestantes que marchaba a favor de la legalización del aborto durante la noche de este jueves, irrumpió una misa en la Catedral de Santiago con pancartas y gritaron consignas contra la Iglesia Católica hasta que fueron controlados por Carabineros.
La integrante de la Articulación Feminista Libertad de Decidir, Isabel Cárcamo, comentó que “yo no comparto lo que sucedió en la Catedral” y que las organizaciones que convocan a este tipo de manifestaciones lo hacen por el aborto “legal, seguro y gratuito” pero que disturbios presenciados este jueves no corresponden a lo que demanda la marcha.
Cárcamo señaló que desde el año ’31 hasta el ’89 existía “por razones terapeúticas” la posibilidad de “interrumpir el embarazo” pero que la Iglesia negoció para que fuera retirada, generando un “enojo de gente que no le parece que se imponga”.
Lo que les interesa es que el Estado asuma su responsabilidad de “protección a las mujeres en sus derechos sexuales y reproductivos” ya que los ven amenazados. Por esto es que en la marcha se produce una mayor disposición de salir a las calles, lo que tiene relación con lo ocurrido con la menor de 11 años violada por su padrastro, así como hay muchas niñas que están en la misma situación y no se conocen embarazos en menores, destacó la entrevistada.
Al desear que el aborto sea despenalizado y gratuito, si se deja de lado quienes sufren de violaciones y quedan embarazadas, la entrevistada manifestó que las condiciones deben ser de “información, educación sexual, responsabilidad de los hombres”, recalcando en este último punto que es de ambos la responsabilidad y no sólo de la mujer. Además, enfatizó en que el aborto debe ser gratis ya que es “un tema de salud de la mujer”.
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