Chile es el país de Súdamerica que tuvo más inmigrantes entre 1990 y 2013. Pero su calidad de vida es eclipsada por la discriminación.
Una riña en Antofagasta entre chilenos y colombianos, luego del partido entre ambas selecciones, además de la posterior restricción para su ingreso a locales, es el ejemplo que lleva a cuestionarse sobre la xenofobia en el país.
Según Naciones Unidas (ONU), el total de inmigrantes en 1990 era de 107.501. Esta cifra aumentó a 398.251 en octubre de 2013. Respecto al origen de los individuos, Perú lidera con un 36,6%, seguido por Colombia, Bolivia, Argentina y República Dominicana, según el Departamento de Extranjería.
El inmigrante de República Dominicana, Alexander de las Rosas, remarcó frente a este escenario que “todos somos seres humanos y en todos los países del mundo hay inmigrantes”. Las manifestaciones de discriminación se han expresado además en rayados de la vía pública.
Según el director del área social de Caritas, Lorenzo Figueroa, la xenofobia no responde al principio básico de convivencia y además tiene un fundamento errado, cuando se piensa que la llegada de estos inmigrantes produce mayores problemas sociales.
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