Este martes, Amnistía Internacional (AI) presentó su informe anual sobre Derechos Humanos en Chile 2022-2023.
A grandes rasgos, desde la institución señalaron que en el país “persistía la impunidad por las violaciones de derechos humanos cometidas durante las protestas multitudinarias de 2019″.
“Las reformas propuestas en relación con el derecho a la salud y los derechos sexuales y reproductivos seguían pendientes de tramitación al terminar el año“, agregaron.
Por otra parte, también afirmaron que “las personas refugiadas y migrantes continuaban encontrando obstáculos considerables para permanecer en el país“.
“Las autoridades reanudaron la expulsión inmediata de personas extranjeras sin evaluar si necesitaban protección internacional ni los riesgos que encontrarían a su regreso”, detallaron.
La reforma policial prometida
Rodrigo Bustos, director de la oficina en Chile de AI, instó al Gobierno a aclarar si impulsará o no la reforma policial, la que catalogó como una de las “deudas pendientes” identificadas por la organización.
“Uno de los compromisos más relevantes que tenía el Gobierno era llevar adelante una reforma a las policías. En algunos momentos se llamó refundación, en otros reforma, pero la verdad es que hoy no hay nada en esa dirección que esté en curso“, señaló a EFE.
Bustos recalcó que “es preocupante. Desde AI le preguntamos derechamente al presidente Boric, ¿llevará adelante una reforma a las policías como fue parte de los compromisos en su programa de gobierno, o bien esta reforma quedará definitivamente de lado?”.
Por otro lado, el director señaló que desde AI Chile encontraron un “retroceso en cuanto a discursos de odio, discursos antiderechos y negacionismo“. “Debemos avanzar hacia una regulación del negacionismo y avanzar hacia un fortalecimiento de la educación cívica y en DD.HH. para que realmente en el futuro del país se haga efectivo el nunca más”.
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