En el marco del denominado caso Fraude en el Ejército, la defensa del ex jefe de Finanzas de la institución castrense, Francisco Pizarro, solicitó formalmente la prescripción del delito de malversación de caudales públicos por el que actualmente es procesado.
De acuerdo con un documento al que tuvo acceso Radio Biobío, el abogado de Pizarro, Luis Arévalo Cunich, apuntó a que los hechos ocurrieron hace más de 10 años por lo que buscan que se extinga cualquier responsabilidad del ex oficial.
Además, el texto entrega detalles respecto al uso de los dineros provenientes de los gastos reservados. Según la solicitud entregada a la ministra Romy Rutherford, el dinero pertenecientes a las arcas fiscales fueron utilizados en arreglos de la casa institucional de ex comandante en jefe, Óscar Izurieta.
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En el periodo entre 2006 y 2010, Pizarro ejercía como oficial de órdenes de Izurieta, donde habría recibido dinero por parte de la Dirección de Finanzas de la Comandancia del Ejército.
En concreto, se trataría de 12.749,4 UTM, es decir, más de $708 millones, que según el documento se utilizaron en “necesidades públicas relacionadas fundamentalmente con la mantención de la casa institucional de la Comandancia en Jefe del Ejército y de diversos gastos protocolares que lleva consigo el ejercicio de tal cargo”.
Sin embargo, la solicitud de prescripción sostiene que Pizarro no tenía conocimiento desde dónde provenían las sumas de dinero.
Cabe recordar, que el ex jefe de Finanzas fue sometido a proceso en marzo de 2022 en la arista “Gastos Reservados” junto a otros tres ex militares, por ser responsables en la malversación de más de $700 millones entre 2006 y 2010.
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