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Corría el año 2009 y luego de varios meses de gestación, finalmente la colocación de cuatro artefactos explosivos entre 2006 y 2007 fue puesta en un solo caso, a cargo del fiscal Xavier Armendáriz.

Un año más tarde, asumiría el gobierno el presidente Sebastián Piñera, cuyo ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, aseguró que aclararía en el plazo de un año lo ocurrido con los bombazos. Eventualmente, Alejandro Peña fue nombrado a cargo de la investigación.

En 2011, Peña dejó la investigación para asumir en un cargo en el Ministerio del Interior liderado por Hinzpeter.

Entre los imputados por dichos ataques, calificados como terrorista por las autoridades, se encontraba Francisco Javier Solar Domínguez, imputado como autor de los delitos de colocación de artefactos explosivos en tres oportunidades: el 18 de enero del 2006, el 21 de diciembre del mismo año al Consejo de Defensa del Estado y en octubre de 2007 a la empresa Chilectra en La Cisterna.

Junto a él estaba Mónica Andrea Caballero Sepúlveda, vinculada al delito de colocación de artefacto incendiario en la Iglesia Los Sacramentinos en noviembre de 2009.

Fue así que en 2012 y tras un largo juicio, ambos fueron absueltos de los delitos imputados.

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Sin embargo, en 2013 serían vinculados a otro ataque con aparatos explosivos, esta vez en España. Se trata del atentado a la Basílica Nuestra Señora del Pilar, en Zaragoza, hechos por los que se les imputaría y llevaría a prisión.

Además, en el país ibérico se les acusaba de crímenes como pertenecer a una organización terrorista y haber conspirado para colocar otra bomba en la Basílica de Montserrat, en las afueras de Barcelona, por lo que se pedían hasta 44 años de cárcel.

Finalmente, y tras cuatro años en prisión efectiva, en 2017 terminaron de cumplir la condena y regresaron al país.

Volviendo al presente, otro ataque con artefactos explosivos estaría siendo relacionado a Solar y Caballero. Esta vez, se trata de las cartas bomba enviadas a través de Correos de Chile el 24 de julio de 2019, las cuales iban dirigidas a la 54° Comisaría de Huechuraba -la cual estalló al día siguiente- y a la oficina del ex ministro Hinzpeter.

Por estos hechos la pareja fue detenida y formalizada esta jornada por los delitos de homicidio frustrado e infracción a la ley de control de armas.

“Somos víctimas de este montaje”

En 2011 y luego de reducirse la gravedad de sus medidas cautelares, ya cuando habían sido puestos en libertad, Francisco Solar conversó con CNN Chile sobre el caso, recalcando una y otra vez su inocencia.

En particular, Solar alegó que “El Grillo”, uno de los testigos que lo vinculó a la colocación de artefactos explosivos, tenía esquizofrenia y que su testimonio ya no tenía validez. Asimismo, un testigo protegido fue indicado por Solar como “un cubano que trabajaba específicamente para el fiscal Peña”, por lo que tampoco fue contemplado en el juicio.

“Él enviaba informes semanales a la Fiscalía Sur, específicamente al fiscal Peña. Es todo inventado“, dijo el entonces imputado.

Además, agregó: “Luego de leerme el expediente, esto corresponde a un montaje en general. El tema de la asociación ilícita, que ya se cayó, ese fue un montaje creado por la Dipolcar y avalado por el fiscal Peña, con el objetivo de dar una señal a la opinión pública de eficiencia“.

“Este gobierno es supuestamente el gobierno de la eficiencia. No había responsables de los bombazos y agarraron a una serie de personas que no se conocían entre sí. (…) Fui una víctima de este montaje, con mis otros co-imputados somos víctimas de un montaje. Pero afortunadamente esto ya se está aclarando”, dijo en aquel entonces Solar.

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