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El pasado domingo, CHV Noticias denunció en exclusiva cómo en un ex internado de niñas realizan tocatas y fiestas sin respetar las medidas sanitarias para contener el avance del COVID-19 y molestando a los vecinos del sector.

“Hace más de dos meses que estamos sufriendo ruidos molestos, hemos sido víctimas de robo, tenemos que presenciar y escuchar las peleas que tienen hasta altas horas de la noche”, señaló una vecina.

Frente a la investigación, Carabineros acudió al lugar, pero pese a los evidentes ruidos molestos no se pudo desalojar el inmueble debido a la inexistencia de una orden judicial.

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Este lunes, la policía nuevamente acudió a la casa okupa. “¿Ustedes tienen esto bajo responsabilidad o se lo tomaron?”, preguntó el efectivo policial.

Las personas respondieron que debido a la situación de calle que enfrentan se vieron en la obligación de ocupar las dependencias.

Carabineros les indicó la molestia que causan en los vecinos las tocatas y fiestas a todas horas del día, a lo que les respondieron: “Eso ya lo conversamos con los chiquillos y está mal”.

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El recinto corresponde al Ministerio de Bienes Nacionales, quienes deberían hacer una denuncia para desalojar el inmueble. Desde la Municipalidad de Conchalí también están preocupados con la situación que incomoda a los vecinos y espera que las autoridades tomen cartas en el asunto.

Andrea, vecina del sector, ratificó estar cansada de la situación. “Todos los días se hacen fiestas, toda la noche, la gente no respeta nada”, declaró.

“Hacen fiestas, no están cumpliendo la cuarentena obligatoria, obviamente la entidad sanitaria tiene que hacer su acción lo antes posible”, afirmó el alcalde René de la Vega.

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