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Análisis tras la salida de Lavín y Cruz-Coke de sus respectivos ministerios. 

La directora de Fundación Chile 21, María de los Ángeles Fernández, se refirió al movimiento desde la Moneda con la salida del ahora ex ministro de Cultura, Luciano Cruz-Coke, y el ex a cargo de la cartera de Desarrollo Social, Joaquín Lavín. Ambos se incorporaron a las campañas de Andrés Allamand y Pablo Longueira, respectivamente. 

Fernández señaló que la relación en el movimiento dentro de la Moneda con la salida de los ministros Cruz-Coke y Lavín es sobre los resultados de la última encuesta Adimark que les “devolvió el alma al cuerpo” al gobierno, puesto que esta serie de datos les dio un nuevo ánimo. Eso si, deja la interrogante sobre qué ocurrirá en el Gobierno sobre quiénes quedarán y a quiénes llamará el Presidente Sebastián Piñera en el corto plazo que resta de su mandato y las nuevas iniciativas que anunció durante la cuenta pública. 

Además, Fernández recalcó que el Gobierno lo que hace con estos movimientos es “dar la batalla” y que la salida de figuras como Cruz-Coke da a entender que lo van a intentar, en caso de perder las presidenciales, de quedar en el Congreso, puesto que ya no es un escenario de disputa o programas de Gobierno sino de “proyectos políticos”. Cree que el objetivo es tener un buen desempeño parlamentario lo que les permitirá enfrentar lo que viene, agregó la Directora Ejecutiva de Fundación Chile 21. 

Aún así, su interrogante está en el llamado de Pablo Longueira para que Joaquín Lavín sea su generalísimo, ya que el ex ministro de Desarrollo Social perdió la candidatura a senador en la quinta costa, luego “no pudo con los chicos” en 2011 como ministro de Educación, para luego ingresar al Mideplan. Esto genera que no ha logrado tener un papel tan relevante como una persona de su capital político y quizás ahora “pueda ser un gran aporte” y una persona que pueda generar estrategias para lo que significa la figura de Michelle Bachelet. 

Lavín podría además, aportar “ese elemento amable” de sus atributos que se diluyeron con Laurence Golborne. Longueira, por su parte, tiene características más duras, las que podrían ser contrastadas por su ahora, nuevo generalísimo. Mientras que para Allamand, la llegada de Luciano Cruz-Coke, sería la apuesta de tener un equipo más joven, aún cuando empezó con un perfil de derecha más duro, por lo que ahora parecería que quiere proyectar una imagen de “la famosa nueva derecha” que Piñera no logró demostrar en su gobierno. 

Ante las palabras del ministro de Hacienda, Felipe Larraín, acusando a los candidatos opositores  que sus propuestas son las que han llevado a la desaceleración económica, Fernández señaló que por un lado el  ministro está cumpliendo su rol y que esta será parte de la “batería” de argumentos que utilizarán, pero que la economía en Chile venía bien y con un buen desempeño pero que los especialistas en la materia más prestigiado, ninguno concuerda a que su buen estado se debiera aportar que hubiera sido impulsado por este gobierno. En algún momento “nos tenía que pasar” lo que ocurría en el exterior, recalcó Fernández. 

La reforma educación en un futuro gobierno de Bachelet, cumpliría el mismo rol que la reforma previsional, lo que no quita que un gobierno tenga que atender otro tipo de demandas sino lo que se debe colocar “un acento” debido al poco tiempo que tiene cada mandatario en el poder. 

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