La Contraloría General de la República decidió revertir lo dictado a finales del año pasado en torno a la donación de órganos.
¿Qué había pasado?
El dictamen en cuestión impedía que se pudiera abordar a la familia para que esta decidiera si donar o no los órganos de un paciente inscrito en la lista de no donantes.
Así, lo dictado por el organismo contralor obligaba a respetar la inscripción como “No donante” pese a que existen casos de personas que no fueron consultadas y que aparecen en esta categoría.
“Millones de personas ingresaron automáticamente al registro de no donantes debido a que en algún momento declararon no ser donantes (previo a la nueva ley) o fueron ingresados erróneamente. Esto hizo que muchas personas aparezcan como no donantes siendo que en la actualidad sí lo son”, detallan en una publicación a través de Twitter.
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Lo que dice en síntesis, es que siempre que existan dudas, la familia será la encargada de trasmitir la última voluntad del fallecido respecto de su calidad de donante
Revísalo acá 👉https://t.co/mOWBhAGoBh pic.twitter.com/npT5ZjpNsH
— Contraloría (@Contraloriacl) July 18, 2018
Ahora cambió
Este miércoles la Contraloría finalmente decidió revertir aquella decisión.
Así, el nuevo dictamen con fecha 13 de julio de 2018 plantea lo siguiente:
“No resultó procedente que en el punto 2.2. del acápite II del informe final de la especie, se objetara el procuramiento de órganos de personas inscritas en el referido Registro Nacional de No Donantes por decisión de sus familiares toda vez que en los casos examinados, la respectiva declaración se realizó según la regulación existente antes de la modificación del año 2013, presentándose especialmente en los mismos, dadas las nuevas exigencias y efectos establecidos a partir de esa fecha, una duda razonable sobre la calidad de donante del fallecido que hacía necesaria la consulta a quienes tuvieran el vínculo de parentesco o relación con aquél que la normativa aplicable contempla”.
Con ello, entonces, sí podrán preguntarle a la familia en torno a la decisión final sobre los órganos de su cercano.
Así buscan hacer frente a la baja cifra en la materia, que el primer semestre alcanzó los 52 donantes versus los 96 que hubo en 2017.
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