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Las iglesias evangélicas del Biobío presentarán una denuncia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en contra del Estado de Chile por “la violación de libertades religiosas y de culto establecidas en la Convención América”.
La medida forma parte de una serie de acciones judiciales que se llevarán a cabo durante este miércoles por las limitaciones experimentadas durante la crisis sanitaria por el COVID-19. La denuncia ante la CIDH será presentada directamente en Washington D.C., en la sede de la Corte Interamericana, por la Organización ADF Internacional.
La Unidad Evangélica y Coordinadora de Iglesias Evangélicas Pentecostales reclaman que han sido víctimas de detenciones, contradicción de normativa jurídica, funas y presiones de las autoridades.
A través de un comunicado, sostienen que esos delitos “no tienen respaldo jurídico”, y que se ven obligados a “tener que decidir entre obrar clandestinamente en el ejercicio de nuestros derechos”.
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Junto a la denuncia ante la CIDH, las iglesias evangélicas presentarán un recurso de protección ante la I. Corte de apelaciones de Concepción para pedir que se restablezca la libertad de culto; y una querella criminal “en contra de los que resulten responsable por interrumpir un culto”, esto tras la interrupción del culto realizado pastor Leonel Espinoza Pino el 24 de mayo en Hualpén, instancia que terminó con su detención.
Paralelamente, informaron que ya solicitaron la intervención del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) por los presuntos malos tratos que habría recibido en el calabozo el pastor detenido.
Finalmente, convocaron a una manifestación este miércoles a las 11:00 horas.
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