Con el objetivo de aclarar cuál es el origen de la mayoría de los pueblos originarios chilenos, un grupo de investigadores desarrolló un estudio llamado “¿Puede el ADN mitocondrial proporcionar información sobre la etnogénesis de los pueblos originarios chilenos?”.
En este trabajaron tres investigadores, Francisco Rothhammer, Giannina Puddu y Macarena Fuentes-Guajardo, pertenecientes al Instituto de Alta Investigación de la Universidad de Tarapacá, el University College London, y al Departamento de Tecnología Médica de la Universidad de Tarapacá, respectivamente.
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Según consigna La Tercera, el estudio establece que los haplogrupos pan-americanos en Chile (personas de perfiles genéticos similares que comparten antepasados en común), presentan un patrón de variación que indica un poblamiento inicial de norte a sur.
Se concluye que, en promedio, un 86% de los chilenos podría tener un padre de origen europeo y una madre americana.
Para esta investigación, se contó con una muestra de 421 personas de 15 regiones que “incluye en forma proporcional a individuos nacidos en las 15 Regiones de Chile. Las y los voluntarios fueron invitados a participar en este estudio mediante charlas, folletos y afiches”.
Los resultados del estudio indican que existe una proximidad genética entre los pueblos quechua, aimara y atacameño y el norte grande, así como también una proximidad genética entre pehuenches, mapuches, tehuelches, alacalufes, huilliches, yaganes, onas, y la zona sur y austral.
A la vez, se indican desplazamientos y mezcla poblacional de grupos de la Amazonía, los Andes Centrales, Chile y Argentina, los cuales en su conjunto, contribuyen a comprenden con claridad el origen geográfico de los grupos étnicos chilenos.
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“Hay un vínculo genético indudable en todos los pueblos porque la corriente migracional desde el norte al sur, que es innegable, pero desde Argentina también hubo influencia en distintos niveles en la cuarta región, en Atacama, en Arica y Parinacota, Tarapacá Antofagasta, también es interesante a nivel central las migraciones desde el lado argentino y del sur”, explica al respecto Francisco Rothhammer.
El siguiente paso, según el investigador de la U. de Tarapacá, será indagar si ese aporte genético tiene que ver con las enfermedades hereditarias que existen en la población chilena.
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