El Estudio de Condiciones Carcelarias 2016-2017 del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), dado a conocer esta semana y que reveló el mal estado de varios recintos penitenciarios en el país, también identificó una práctica ya conocida entre los internos y gendarmes de cárceles chilenas: el “pago al contado”.

Se trata de una “alternativa extrarreglamentaria” para castigar el mal comportamiento de algunos reos, al mismo tiempo que no perjudican sus antecedentes.

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Este “pago” consiste en apremios físicos, como golpes en distintas partes del cuerpo como puñetazos en el tórax y puntapiés. El informe indica que este tipo de maltratos se han registrado en Centros de Detención Preventiva (CDP) de Vallenar y Tocopilla.

Además, en el CDP de Vallenar también se descubrió que algunos gendarmes obligan a los internos a desnudarse y hacer ejercicios físicos. 

Este “pago al contado” no sólo ocurre en las cárceles de hombres. “En el caso de la población femenina, las prácticas de ‘pago al contado’ no se traducen en ejercicios físicos, sino en actividades de limpieza“, detalla el documento del INDH, detallando casos detectados en el Centro de Cumplimiento Penitenciario de Victoria.

“La práctica del ‘pago al contado’ es recurrente al interior del penal (con ejercicios), pero también se manifiesta que los o las gendarmes les propinan golpes cuando están de mal humor“, agrega el informe respecto al caso del CDP de la comuna de Talagante.

El director nacional de Gendarmería, coronel Christián Alveal, manifestó a La Tercera su rechazo sobre este tipo de castigos: “Se trata de una práctica, que de ocurrir, es totalmente repudiada por la administración penitenciaria. No vamos a permitir que se apliquen a los internos sanciones que no estén normadas“.

La autoridad precisó que la institución se encuentra desarrollando un software que unificará las sanciones a los presos, con el fin de prevenir arbitrariedades.

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