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La militante DC, Mariana Aylwin, enfrentó los cuestionamientos y las peticiones de expulsión del partido por sus recientes declaraciones en las que manifestó su inclinación por Chile Vamos en desmedro de la Nueva Mayoría.

Por medio de una carta, expuso su descargo al Tribunal Supremo y explicó que ha sido leal al conglomerado votando por los respectivos candidatos y precandidatos que ha presentado la falange.

Con todo, en el punto 5 de su declaración expuso en detalle su crítica al bloque oficialista y sostiene: 

“He sido crítica de la forma en que el gobierno intentó imponer su programa como si fuera un dogma, muchas veces con un voluntarismo ideológico alejado de la realidad. Hoy una mayoría – privada y públicamente, no solo de oposición, también del gobierno – reconocen que las reformas fueron mal diagnosticadas, improvisadas y mal implementadas”.

Además, asegura que la DC “terminó siendo un actor irrelevante” en materia parlamentaria, y que, según ello, esto ayudó a entregarle el Gobierno a la derecha. 

También selaña que el partido “se desdibujó con su participación en el gobierno de la Nueva Mayoría, se asimiló a los partidos de izquierda, perdió su identidad -salvo escasas excepciones- y terminó por abandonar su potencial electorado”.

Finalmente, Aylwin propone que todas sus críticas al conglomerado -al que tilda en la declaración como “un partido que ha perdido su dignidad”- son “políticas” y que no ha trasngredido estatutos que ameriten que el Tribunal Supremo decida una eventual desvinculación.

Mira aquí el documento completo: 

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