Para algunas personas, el actual momento que vive la Iglesia Católica es calificado como “en decadencia”.
El Censo del 2002 arrojó un 69,9 por ciento de católicos en el país, cifra que ha bajado considerablemente con el tiempo. El compromiso de los fieles con la institución se ha debilitado con los años, sobre todo con hechos como los abusos sexuales.
Según los prelados, este no es el periodo más complejo, sin embargo, la desconfianza y la poca transparencia se han transformado para la población en algunos de los sinónimos para la Iglesia Católica.
La renuncia del Papa Benedicto XVI es un nuevo elemento que podría generar más dudas, pero algunos sacerdotes creen que la novedad de un nuevo Papa puede hacer que los chilenos se encanten nuevamente con la Iglesia.
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