A más de 70 años del último gran evento, especialistas advierten que la aparente tranquilidad no significa ausencia de peligro, y que el sur también podría volver a sacudirse con fuerza.
Aunque Chile es reconocido mundialmente por su intensa actividad sísmica —incluido el terremoto más poderoso registrado en la historia moderna, con magnitud 9,6 en 1960— no todo su territorio experimenta la misma intensidad de movimientos telúricos.
En el extremo sur del país, la historia sísmica sigue un ritmo distinto, aunque no por ello menos relevante.
En la Región de Magallanes y la Antártica Chilena, los sismos son más esporádicos y de menor magnitud, debido a la interacción de las placas Sudamericana, Antártica y de Scotia, cuyas velocidades de desplazamiento son considerablemente menores, por debajo de los 2 centímetros por año.
Esto contrasta con el norte del país, donde la placa de Nazca y la Sudamericana convergen con una velocidad cinco veces mayor.
Pero a pesar de su aparente tranquilidad, el sur del país tiene un historial sísmico importante.
Dos terremotos de gran magnitud —superiores a 7,5— han sido documentados en Magallanes: el primero en 1879 y el segundo el 17 de diciembre de 1949, con epicentro en la falla de Magallanes, cerca del cabo Froward.
Este último alcanzó una magnitud 7,5 y generó al menos 24 réplicas al día siguiente, las que continuaron durante varios meses.
El sismólogo Sergio Ruiz, del Departamento de Geofísica de la Universidad de Chile, explicó que esta zona sí puede generar terremotos importantes.
“El último de ellos ocurrió en 1949 en la falla superficial llamada Magallanes-Fagnano”, indicó en conversación con La Tercera.
Desde entonces, han pasado más de 70 años sin que la región registre movimientos de gran magnitud.
Los temblores más recientes en la zona no han superado la magnitud 4,3 en la escala de Richter, lo que para muchos podría indicar tranquilidad. Pero los expertos advierten que no hay razones para descartar un nuevo gran evento en el futuro.
La baja frecuencia de sismos intensos en el sur de Chile no debe confundirse con una ausencia total de riesgo.
Al igual que en otras regiones del país, la historia geológica muestra que incluso en las zonas aparentemente más estables, los terremotos pueden reaparecer de forma inesperada.
La situación además involucraría un convenio con la Municipalidad de Recoleta desde los tiempos de Daniel Jadue. Revisa los antecedentes exclusivos revelados por CNN Chile.
