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El Presidente del Máximo Tribunal mediante una carta aseguró que la institución no ejerció liderazgo en el Golpe de Estado.

Este viernes el Presidente de la Corte Suprema, Rubén Ballesteros, leyó una carta a la prensa en la que reconoció que la entidad judicial reconoce omisiones y graves acciones en el Golpe de Estado. Sin embargo, no pidió perdón.

Ballesteros a través del comunicado destacó que “Este máximo tribunal, reflexionando  sobre los hechos de la época, como también del rol que  correspondió al Poder Judicial en los desgraciados sucesos, llega a la conclusión de que no cabe otra actitud que no sea explicitar el reconocimiento de las graves acciones y omisiones que en ese entonces se incurrió, arrastrando con ello a parte de la judicatura del país”.

“Claramente, a la hora presente y con la mesura y altura de miras de hoy, corresponde decir que constituyó una dejación de funciones jurisdiccionales, por lo que es tiempo de dejarlo en claro a todos los miembros actuales y futuros de la institución y a las generaciones ciudadanas que vengan, para que ese comportamiento no se repita, por contradecir un Estado de Derecho propio de una República democrática”.

Sin embargo, el presidente de la institución explicó que  “la omisión de jueces que no hicieron lo suficiente durante la época” y que la Suprema “no ejerció ningún liderazgo”.

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