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Como una práctica popular entre los chilenos se ha vuelto plantar diferentes hortalizas en los jardines de la casa. Algunas personas se las han ingeniado para cosechar en espacios reducidos como un departamento, tales como lechugas, tomates y pimentones.
Expertos señalan que “las personas ven estos espacios como factibles para la producción de hortalizas, la gente está preocupada por su salud y de poder tener un lugar propio”.
Se recomienda, básicamente, que los cultivos reciban la luz del sol por más de dos horas, aprovechando un lugar estratégico y plantar el semillero en macetas de 25 centímetros de alto. Por falta de espacio y de luz, algunas personas prefieren usar espacios públicos para cultivar una huerta.
Las herramientas para plantar hortalizas y poder crear una huerta son poseer semillas de hortalizas, tierra de hoja, una almaciguera, una jardinera, una bolsa de turba para abonar la tierra, sustratos para enriquecer el suelo, humus y un controlador de plagas. El total de esto podría bordear los 25 mil pesos.
Especialistas aseguran que la paciencia e interés de las personas, son las claves para poder tener los cultivos desde su propia terraza.
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